“Dad a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César…”
La cuadrilla que el Martes Santo del año 1973 sacó al Cristo de la Buena
Muerte, titular de la Hermandad de los Estudiantes, no fue la primera
cuadrilla de costaleros "no asalariada" de la ciudad de Sevilla. Este
honor recae en la cuadrilla de la Virgen de las Aguas, de la entonces
parroquia del Salvador.
La cuadrilla que Salvador Dorado Vázquez “El Penitente” organizó junto
con Manolo Santiago Gil para sacar en el año 1973 al Cristo de la Buena
Muerte, no fue la primera cuadrilla de costaleros “no profesionales” de
la ciudad de Sevilla. Pero sin embargo, si fue la primera cuadrilla en
hacerlo en Semana Santa. Como veremos seguidamente la cosa esta muy
clara, y no hay ningún tipo de discusión posible al respecto.
Nos situamos en el año 1972. Aquella Semana Santa será siempre recordada
por el incidente de los costaleros que no se presentaron en la
Hermandad de la Soledad de San Buenaventura, y el bello gesto de la
Hermandad de Montserrat al cederle su cuadrilla del paso de misterio.
Pero en el trasfondo de la situación se empezaba a vislumbrar un futuro
incierto para las cuadrillas de costaleros tradicionales. La
desaparición de los trabajos de fuerza y carga, junto con las mejoras
económicas y sociales del momento, habían hecho disminuir de un modo
alarmante el número de costaleros, en una época en la que las cuadrillas
tradicionales necesitaba urgentemente de una regeneración de personal
que se venía aplazando desde los años sesenta. La situación
anteriormente referida, junto con la irrupción de la juventud en las
hermandades creó el adecuado caldo de cultivo para que floreciera el
denominado como “movimiento de los
hermanos costaleros” en la ciudad de Sevilla.
Pasada la Semana del año 1972, un grupo de jóvenes de las hermandades
del Amor y Pasión comienzan a organizar una cuadrilla de costaleros
aficionados para sacar en el mes de mayo a la Virgen de las Aguas, que
como consecuencia del coste de la cuadrilla de costaleros ese año no iba
a salir. Como capataz se sitúa al frente de la cuadrilla el aficionado Luis León Vázquez, que contó en todo momento con la inestimable ayuda del recordado Manolo Santiago.
El 14 de mayo salió la Virgen a la calle portada por aquella primera
cuadrilla de costaleros aficionados de Sevilla, por un recorrido por el
entorno de la parroquia del Salvador. El discurrir del paso por la
feligresía del Salvador fue todo un éxito.
Aquel grupo intentó sacar al año siguiente el paso del Cristo del Amor, a
lo que se opuso el capataz del mismo, Salvador Dorado “El Penitente”
aludiendo razones como que el paso pesaba mucho, o que las levantadas
eran “a pulso”…, pero el viejo capataz aprovechó al grupo para
fortalecer y dotar de sentido a la cuadrilla que se estaba organizando
en el entorno universitario para sacar el paso del Señor de la Buena
Muerte. Salvador era muy listo, y sabia que el paso más liviano de la
Semana Santa de Sevilla, como era y sigue siendo el del Señor de la
Buena Muerte, era mejor plaza de debut que el viejo y pesado paso del
Cristo del Amor. En los dos años siguientes a la salida del Cristo de la
Buena Muerte, se crearon lógicamente las cuadrillas de hermanos
costaleros del Cristo del Amor (1974) y del Señor de Pasión (1975), de
las que eran capataces respectivamente Salvador Dorado “El Penitente” y
Rafael Franco Rojas.
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